los que profetizaron mi porvenir de arena,
aseveraron tantas cosas con lenguas frías:
Quisieron prohibir la flor del universo.
"Ya no cantará más el ámbar insurgente
"Ya no cantará más el ámbar insurgente
de la sirena, no tiene sino pueblo."
Y masticaban incesantes papeles
patrocinando para mi guitarra el olvido.
Yo les lancé a los ojos las lanzas deslumbrantes
Yo les lancé a los ojos las lanzas deslumbrantes
de nuestro amor clavando tu corazón y el mío
Yo reclamé el jazmín que dejaban tus huellas,
Yo me perdí de noche sin luz bajo tus párpados
Yo me perdí de noche sin luz bajo tus párpados
y cuando me envolvió la claridad
nací de nuevo, dueño de mi propia tiniebla.
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