jueves

Alba

Mi corazón oprimido
Siente junto a la alborada
El dolor de sus amores
Y el sueño de las distancias.
La luz de la aurora lleva
Semilleros de nostalgias
Y la tristeza sin ojos
De la médula del alma.
La gran tumba de la noche
Su negro velo levanta
Para ocultar con el día
La inmensa cumbre estrellada.
¡Qué haré yo sobre estos campos
Cogiendo nidos y ramas
Rodeado de la aurora
Y llena de noche el alma!
¡Qué haré si tienes tus ojos
Muertos a las luces claras
Y no ha de sentir mi carne
El calor de tus miradas!
¿Por qué te perdí por siempre
En aquella tarde clara?
Hoy mi pecho está reseco
Como una estrella apagada.


6 comentarios:

Mustafa Şenalp dijo...

Your blog is very nice:)

mapasito dijo...

besitos muy dulces y de todos los colores y lleno de cariño para ese corazon tuyo que es la estrella del cielo mas bonito de todas las noches.

Inma dijo...

Un abrazo. Triste y preciosa tu poesía

Anónimo dijo...

Cuándo menos lo esperes, cuando todo lo creas perdido...aparecerá una lucecita que alumbrará todo tu camino.

Eso, seguro...!

Besos mil.

tchi dijo...

Te dejo un rayo luminoso que haga encender la luz de tú estrella.

Besos.

luz de gas dijo...

El sueño de las distancias, qué duro es; y, aunque no haya pérdida , todo lo contrario, es muy duro no sentir ese calor de la mirada.
Bellísimo, y cómo no, siendo de quién es. Gracias Ana, por esta poesia, por el Poeta. Besos

Luz de Luna